domingo, 15 de julio de 2012

"Que le voy a hacer... si yo nací en el mediterraneo"

 Con el calor, huimos a la playa o la montaña buscando la brisa marina o la sombra de un árbol, en fin, algo que nos haga olvidarnos por un segundo del calor infernal.


Yo, como todos los años iré a los dos sitio. Me quedaré unos días en Valencia (o me iré a casa de mis padres) y aprovecharé para ir a la playa. Porque me encanta el mar. Pero me gusta ir a una playa que no sea tan turística como la Malvarrosa, o Las Arenas, para disfrutar de la tranquilidad y del sonido de las olas. De pequeña, cuando me iba a Oropesa con mi tía, lo que más me gustaba era poder escuchar, desde mi cama, el sonido de las olas al romper contra las rocas... Es una pena la destrucción de nuestro litoral... pero de eso no quiero hablar porque me pongo muy pesada.




Otro recuerdo muy agradable que tengo, también en Oropesa, es cuando nos íbamos mis padres, mis tíos, mis primos, mi hermano y yo, a pasar el día en la playa. Me lo pasaba pipa haciendo castillos de arena y corriendo de un lado a otro. Luego por la noche cuando parecía una gamba... ya no me lo pasaba tan bien. Y es que las cremas de entonces no resistían el agua como las de ahora, y, aunque las mamis estaban encima, era casi imposible no coger coloretes (expresión típica de mi madre). Es extraño que aunque no tengo muchos recuerdos concretos de esa época sí que la recuerdo con muchísimo cariño y me imagino en un futuro, no muy lejano, llevando a mis hijos a la playa igual que lo hacían mis padres. Si es que como dice Serrat:

"Quizá porque mi niñez sigue jugando en su playa..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario